navigation + slideshow

jueves, 28 de agosto de 2014

Giotto, contado por Giorgio Vasari

Vasari, Autorretrato
“Así se ve que el estilo griego se perdió completamente primero en los comienzos, con Cimabue, después con la ayuda de Giotto, con quien nació una nueva maniera, que yo designo, con placer, “estilo de Giotto” porque fue descubierto por él y continuado por sus discípulos, siendo más tarde venerado e imitado por todo el mundo. En este estilo se suprime el perfil que rodeaba completamente las figuras y los ojos, que parecían de endemoniados, los pies rectos y de punta, las manos afiladas, la ausencia de sombra y otras monstruosidades de aquellos bizantinos, y se dio más gracia a las cabezas y mayor suavidad a los coloridos. Giotto pintó sus figuras en actitudes más correctas y empezó a dotar de realismo a los rostros, plegó los paños con más naturalidad que sus antecesores y halló, en parte, el difuminado y el escorzo de las figuras. Asimismo empezó a representar expresiones en los rostros, como el temor, la esperanza, la ira o el amor, y el estilo que antes era rudo y difícil con él se hizo suave. Y si no hizo los ojos con el movimiento propio de los vivos ni el final de los lagrimales, ni los cabellos ni las largas barbas con morbidez, ni las manos con sus nudillos y músculos, ni los desnudos como son en realidad, lo debemos excusar por la dificultad del arte y por no haber visto pintores mejores que él de quien aprender.”
Giorgio Vasari, Las vidas
Proemio a la Segunda Parte

jueves, 21 de agosto de 2014

Rojo fuego, rojo pasión....









El rojo es el color por excelencia:  es  el primero que los niños reconocen y nombran;  nos atrae de manera especial desde pequeños. En todas las culturas está relacionado con el fuego y, por lo tanto, con el calor y la luz, y con la sangre, o sea, con la vida, la fertilidad y el sacrificio. Cada cultura le asignará cualidades positivas o negativas: valentía, amor, fertilidad u odio, agresión, pecado, guerra. Es el color de todas las pasiones, las buenas y las malas, de la vergüenza, de la timidez, de la ira… Los corazones se pintan de rojo y las rosas rojas son símbolo del amor.
El agua caliente la señalizamos con rojo y las cabezas de las cerillas (fósforos) también son rojas.
Dentro de los colores litúrgicos de la Iglesia Católica se usa éste en todas las fiestas relacionadas con el Espíritu Santo (Pentecostés y confirmaciones) pero también en las relacionadas con la Pasión de Cristo (Domingo de Ramos y Viernes Santo) y todas las de los santos que murieron en el martirio, en alusión a la sangre derramada. Por eso, en la representación de Cristo en las pinturas de la Edad Media sus vestimentas son rojas.

jueves, 14 de agosto de 2014

Monet: un gourmet

Monet, El almuerzo, 1873
En sus primeros tiempos de pintor rechazado por la crítica y por el público, que apenas podía vender cuadros, Monet era ayudado económicamente por sus amigos, hasta tal punto que Renoir sacaba las sobras de la casa de sus padres para que él pudiera comer… En esas épocas se contentaban en las tabernas con una sopa, carne, alguna ensalada, queso como postre, pan y vino.

jueves, 7 de agosto de 2014

Van Gogh, desde St. Rémy

"Mi querido hermano:
Autorretrato,
1889

(…) Esta inevitabilidad del sufrimiento y la desesperación - de todos modos, aquí estoy de nuevo, recuperado por un período.  Estoy agradecido por ello.
Te escribo esta carta poco a poco en intervalos cuando estoy cansado de pintar. El trabajo está yendo bastante bien. Estoy luchando con un lienzo comenzado unos días antes de mi indisposición. (...)
(...) ¿Y qué debo hacer: continuar aquí  estos meses, o irme?  No lo sé. La cosa es que cuando las crisis se presentan no son divertidas, y correr el riesgo de tener un ataque  como ése contigo u otros es grave.