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jueves, 4 de junio de 2015

El maestro de Leonardo, Miguel Ángel y Rafael

Giorgio Vasari sobre Masaccio
Capilla Brancacci, Sta. Maria del Carmine, Florencia (Wikipedia)

 “Acaeció entonces la muerte de Masolino, lo cual dejaba inacabada la capilla Brancacci, por lo que Masaccio fue llamado a Florencia por su buen amigo Filippo Brunelleschi, por medio del cual se le encargó dicha capilla.

Masaccio, El tributo de la moneda, Capilla Brancacci


Masaccio, Autorretrato
(Wikipedia)


(…) Entre otras, es muy notable la historia donde San Pedro, para pagar el tributo, saca el dinero del vientre de un pez, por orden de Jesús. Porque aparte de que se ve un apóstol que es el propio retrato de Masaccio pintado con ayuda de un espejo, de un gran realismo, es también notable el ardor con el que San Pedro cumple el mandato y la atención que prestan los apóstoles en diversas actitudes en torno a Cristo, esperando la resolución con gestos tan reales que parecen vivos. Y sobre todo el San Pedro, que, esforzándose en sacar el dinero del vientre del pez, tiene la cabeza sombreada por estar inclinado. (…) Pintó también la resurrección del hijo del rey lograda por mediación de San Pedro y San Pablo. La muerte de Masaccio provocó que quedase inacabada la obra, que luego fue terminada por Filippino.

(…) en suma, todos los que han intentado aprender este arte, han ido siempre a estudiar en esta capilla y a aprehender los preceptos y las reglas del buen hacer de las figuras de Masaccio. (…) Pero a pesar de la reputación de sus obras, es una opinión común, es más, una firme creencia de muchos, que habría dado todavía más frutos al arte si la muerte, que le sobrevino a los veintiséis años, no nos lo hubiera quitado. Pues ya fuese la envidia, o que las cosas buenas no suelen durar mucho, murió en pleno florecimiento, y se fue tan rápido, que se puede deber más a un envenenamiento de algún envidioso que a cualquier otro accidente.”

Las vidas, Giorgio Vasari

Vasari, Autorretrato
(Wikipedia)
Hace un tiempo hablamos de Giorgio Vasari (1511-1574) y de su obra Las vidas”. Les he elegido esta vez la biografía de Masaccio (San Giovanni Valdarno 1401-Roma 1428), cuyo verdadero nombre era Tommaso di ser Giovanni di Mone Cassai. “Masaccio” era un apodo, que significaba “simplón”, “bobo” o “torpe”. Vasari lo explica diciendo que no se preocupaba de sí mismo ni de las cosas de este mundo, sino que sólo se ocupaba de los demás y de su arte; que era muy buena persona, que estaba siempre pendiente de los demás, hasta tal punto que cobraba lo que le debían sólo en caso de extrema necesidad.

Se dice que con él comienza el 1er Renacimiento, pues es el primero en usar el escorzo y la perspectiva, en colocar los pies de las figuras sobre el suelo y que éstas parezcan reales. Es uno de los primeros que pinta la sombra: para nosotros es algo muy obvio, pero no lo es tanto si recordamos cómo se pintaba en los siglos anteriores, o sea, la Edad Media.

En este fragmento Vasari habla de los frescos de la Capilla Brancacci, en la iglesia de Santa María del Carmine, en Florencia. Se llama así porque fue donada por dicha familia; los frescos los empiezan Masolino da Panicale y Masaccio en 1424. Masolino se va a Budapest como pintor de la corte y queda Masaccio a cargo de la obra. Suyos son los que tienen que ver con la historia de San Pedro. Masaccio muere joven: vaya a saber cuál fue la causa, aunque Vasari sugiere un envenenamiento. Los frescos quedan sin terminar porque la familia cae en desgracia y es desterrada. Cuando pueden volver, continúa el trabajo Filippino Lippi (1480). En 1771 sufrió un incendio, quedó muy dañada por el hollín; fue restaurada varias veces.



Miguel Ángel, Estudio a
partir de El Tributo de la Moneda
(Wikipedia)
Esta obra fue fuente de aprendizaje para muchos otros pintores ilustres: Vasari cita, entre otros, a Rafael, Verrocchio, Andrea del Castagno, Botticelli, Leonardo, Berruguete, Pontormo, Andrea del Sarto, Ghirlandaio y a su gran admirado, “el divino Miguel Ángel”. No es casualidad que a esta obra se la denomine “La Capilla Sixtina del 1er Renacimiento”.
(Wikipedia)

Vasari, G., Las vidas, Madrid, Tecnos, 2006


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