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jueves, 10 de marzo de 2016

Un mitómano y un padre desesperado (2da parte)

El mayor fraude en la historia del arte 

(Si te perdiste la primera parte, pincha aquí

Myatt/Braque (falsificación)
(Imagen: museum-security.org)
En 1986 la mujer de Myatt lo abandona por otro hombre y lo deja solo con 2 bebés.  Había estudiado arte, tenía talento, pero su estilo no gustaba. Había ganado mucho dinero con una canción que compuso (puedes oirla aquí), pero el dinero se acabó y estaba desesperado. Daba clases de dibujo en una escuela 2 veces por semana, pero no era suficiente. Decidió hacer pequeñas copias de pinturas del sg. XIX y XX y las ofrece a la revista Privat Eye como “falsificaciones auténticas”. Los artistas solemos copiar a los maestros y no es delito, siempre y cuando se diga que es una copia.

Un día lo llama un tal Prof. Drewe que le pide un “lindo Matisse”.[1]  Luego le pide uno al estilo de Klee… Se convierte en su mejor cliente. Lo invitaba a comer a buenos lugares, conversaban de temas de arte: a Myatt lo sacaba de su rutina doméstica, lo hacía sentirse importante. Le llamaba la atención la cantidad de obras que le pedía, pero pensaba que eran para decorar su casa o para regalar. 


Myatt/Giacometti (falsificación)
(Imagen: museum-security.org)
Un día de 1988 Drewe le dice que había mostrado una de sus obras en Christie’s y que podían sacar un montón de dinero con él: Myatt cae en la cuenta de que Drewe estaba haciendo pasar sus obras como originales. Se reprochó a sí mismo el haber caído en esta trampa, pero nada podía hacer ya y necesitaba el dinero. Se reprochaba también no haber sido más cuidadoso con los materiales: para que se secara más rápido usaba pintura de pared, mezclada con un gel lubricante para darle más consistencia. Drewe los avejentaba “en su laboratorio” con polvo de la aspiradora o con manchas de café. Cualquiera que hiciera un análisis químico de los cuadros, se daría cuenta de que eran falsos.

Drewe colocaba los cuadros con ayuda de Berger y Belman, pero la mayoría de las veces actuaba solo, con diferentes alias.

Los compradores comienzan a devolver las obras: cuando pedían certificados de autenticidad las pinturas eran rechazadas. Y Drewe no puede justificar su procedencia. Necesita crear una cadena de acontecimientos pasados, con documentos falsos, para que las obras se consideren legítimas. Dona un “Giacometti” y un “Le Corbusier” al Institute of Contemporary Art para recaudar fondos, se venden en Christie’s y así consigue el acceso a los archivos. Dona 20000 libras a la Tate y le permiten entrar a los archivos. Lo mismo con el Victoria & Albert y la British Library. Mete en catálogos o en libros fotos de las falsificaciones, usa papeles antiguos, máquinas de escribir, usa el sello de la Tate, escanea firmas, menciona a coleccionistas falsos… Reinventa la historia desde dentro.

Myatt/Nicholson (falsificación)
(Imagen: hubpages.com)
Myatt no se siente bien con todo el asunto. Tiene suficiente dinero ya, no necesita más.  Drewe tiene problemas para pagarle, dice que es por la recesión; andaba con armas encima (decía que era agente del Mossad y del M15) y Myatt tiene miedo de que, como sabe demasiado, tome represalias y sus hijos corran peligro. La noche del 17 de enero de 1995 le cuenta que tuvo una “experiencia humeante”.[2]  Y cuando otra noche lo vuelve a llamar, Myatt lo manda al demonio. Se siente liberado, ahora pintará sólo por placer…  A los pocos días Searle llama a su puerta.

Myatt colabora y Drewe es apresado por Ellis y sus hombres de  la Organised Crime Unit. Era un mentiroso compulsivo, un mitómano; nada de su vida era real, ni siquiera su nombre: se llama John Cockett. Myatt había pintado para él unos 240 cuadros, de los cuales hasta el día de hoy sólo se han recuperado 73. No se sabe cuánto dinero pasó por las manos de Drewe; Myatt había recibido unas 165000 libras, de las que devuelve 30000 como reparación. Se presume que debe de haber algún otro falsificador y que participaron aprox. unos 12 intermediarios. Pero lo peor era el daño ocasionado en los archivos: esto hace que ya no se consideren fiables.

John Myatt
(Imagen: museum-security. org)
Tienen que posponer el interrogatorio porque Drewe se hace el enfermo más de una vez (falsificando informes médicos, naturalmente). Finalmente, se hace el juicio “la Reina” (por el daño al patrimonio) contra Drewe, Myatt y Stoakes”. Éste es exonerado inmediatamente. Drewe despide a su abogado y, en una actuación sublime, se defiende él mismo. Myatt es condenado a un año de prisión, del que cumple sólo 4 meses por buena conducta. Drewe es condenado por conspiración, fraude y robo a 6 años de prisión. Cuando sale de ella, vuelve a reincidir, esta vez por estafar a una viejita. Saldrá de prisión en el 2020.

Myatt hoy es un pintor famoso de “falsificaciones auténticas” y tuvo un programa de TV.
Puedes ver también sus clases en Youtube.

Éste es un pequeño resumen de
Salisbury, L.-A.Sujo. The Conman, s.l, Gibson Square, 2010
Me hubiera gustado contarte más detalles… Si quieres saber más, ¡te recomiendo que leas este libro!




[1] Op.cit, pág. 13
[2] Op.cit. pág. 169


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