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jueves, 14 de septiembre de 2017

Convivencia inestable

Interacción del color


Itten, Composición en naranja, azul y verde, 1957

Hace tiempo, cuando comenzamos esta aventura del blog, te conté qué es un color (ver link aquí) y luego, te paseé por los significados simbólicos de los más importantes. Pero no te conté qué pasa cuando juntamos varios colores.

Los colores, qué cosa más rara. La ciencia nos dice que son luz reflejada (ver link), que las cosas no tienen colores, que sus moléculas reflejan la luz del sol. Es una maravilla y un misterio. Si cerramos los ojos, ¿los colores siguen ahí? 

Marc, Caballos azules, 1911


¿Qué seríamos sin los colores? Los damos por hecho. La naranja es naranja, las hojas de los árboles son verdes. “¿Y por qué no una vaca azul?”, me dijo una vez mi hijo. Ya lo había hecho Franz Marc con los caballos.



Los colores no están aislados, conviven entre ellos, tal como nosotros convivimos en un mundo de colores. No es una convivencia pacífica; se pelean, se amigan, se vuelven a pelear y se vuelven a reconciliar. Los magos somos nosotros, los que hacemos que se encuentren o se separen. Lo cierto es que, de manera consciente o no, los pintores de todas las épocas hemos usado las armonías y los contrastes de los colores para componer nuestras obras. Esto es lo que llamamos “interacción del color”.

Seurat, El Sena en la Grand Jatte, 1888

Ya los antiguos griegos (¡siempre los griegos!) se dieron cuenta de este fenómeno. Las teorías se suceden desde entonces y las hay para todos los gustos: Aristóteles, Leonardo, Descartes, Goethe, Newton, Runge, Lambert, por darte algunos nombres significativos. No quiero aburrirte con los aportes que han hecho estos personajes ilustres, sólo quiero mencionarte a tres.

Uno, Michel Eugène Chevreul, físico, químico, al servicio de los zares, director de la Fábrica Real de Gobelinos en París y miembro de la Royal Society de Londres. Con los gobelinos tenía un grave problema: los colores perdían su fuerza al juntarse con otros. ¿Qué estaba pasando? ¿Cómo solucionar esto? Se puso manos a la obra, investigó el tema y escribió “Sobre la ley del contraste simultáneo de los colores” en 1839. 

Los pintores que querían romper con la tradición, o sea, los impresionistas, encontraron en este libro la fundamentación científica para lo que ellos ya percibían con sus propios ojos. Van Gogh y Seurat basaron todas sus obras según los principios de Chevreul (sobre Seurat, pincha aquí).

Los otros dos, artistas pertenecientes a la escuela Bauhaus, Johannes Itten y Joseph Albers (alguna vez te tendría que contar un poco más sobre esta escuela). Ambos se dedicaron al fenómeno del color, entre otras tantas cosas, y, en especial a las relaciones entre ellos. 

No fueron muy innovadores, pues retomaron las teorías de Chevreul, pero quizás el aporte más significativo es el valor didáctico de sus escritos. Albers se dedicó a la experimentación en la interacción de los colores.







Itten sistematizó los contrastes de los colores en 7 tipos (1961). ¿Hay más tipos de contrastes? Probablemente, el número 7 es simbólico, como los 7 colores del arco iris (sobre el arco iris, pincha aquí). Es una manera de acercarse al fenómeno. Ha sido muy criticado porque su teoría flaquea en muchos sentidos, pero, como te dije antes, vale por ser muy didáctico. De hecho, se sigue enseñando en todas las academias de arte.




¿Qué es esto de los contrastes? Cuando uno necesita componer con colores (sea un diseño de jardines, la ropa que te vas a poner mañana, pintar un cuadro, la creación de una página web, decorar tu casa o de qué color vas a pintar tu habitación), podemos usarlos de estas dos maneras:

Newman, Pintura amarilla, 1949



-en armonías, es decir, usando colores del mismo tono, en monocromías, como hacían los expresionistas abstractos, y















Van Gogh, Terraza de café de noche, 1888





-en contrastes, o sea, aquí entran en juego todas las posibilidades de vecindad o enfrentamientos de los colores en el círculo cromático, o variaciones de tamaño, intensidad, etc., (te lo explico mejor aquí).














Itten, Horizontal-vertical, 1915
Lo que hace Itten es poner en orden todo este tipo de relaciones. Iremos viendo cada uno de ellos en artículos próximos. Ten un poco de paciencia…




Verás qué útil te va a resultar, especialmente cuando no sepas ¡qué color de bufanda va mejor con tu abrigo!





Fuentes: Albers, J. La interacción del color. Madrid, Alianza, 1998
Itten, J. Kunst der Farbe. Leipzig, Seemann, 2000
Küppers, H. Farbenlehre. Köln, DuMont, 2010


 Si quieres ver con más detalle el tema del color, te aconsejo estos artículos anteriores:
¿Qué es un color?, parte 1 y parte 2
Aspectos subjetivos del color: Un color no es sólo un color

Si te interesa algún color en particular, pon su nombre en el buscador del blog.




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